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Rafael González Zamorano/Veracruz, Ver./5 de diciembre de 2018

“En 2015, 38 de cada 100 voluntarios colaboran en organizaciones religiosas, seguido de la actividad en Servicios sociales con 18 de cada cien, tales como grupos de autoayuda, albergues, bomberos, centros de desarrollo infantil y casas cuna; en contraste, en las casas de cultura, museos y asociaciones literarias colaboran cerca de tres de cada 100 personas voluntarias del país” INEGI 2017

Los gobiernos de los países en teoría son los encargados de proporcionar seguridad y apoyo a los ciudadanos de los mismos en momentos vulnerables o de necesidad, pero la mayoría de las veces se ven rebasados de estas tareas por mucho en cuestiones políticas o de corrupción como ya es costumbre en los países de Latinoamérica, pero para subsanar estas deficiencias, la sabiduría y bondades del pueblo llegan a equilibrar el mundo trabajando como VOLUNTARIOS. Son muchos los motivos que mueven a las personas a trabajar en esta noble causa, como por principios morales o religiosos, o la simple razón de humanidad que nos obliga hacer algo para ayudar a quien mas lo necesita.

Pero qué es el trabajo voluntario, lo primero que debes saber es que no solo se trata de una labor realizada sin retribución económica, sino que es aquella persona que, por elección propia, dedica una parte de su tiempo a la acción solidaria, altruista, sin recibir remuneración por ello. El voluntariado es un modo de ser, una opción libremente elegida, desde el compromiso con un grupo organizado cuya finalidad es ayudar a los demás.

Sí, sabemos que la retribución, bien sea económica o de otro tipo, es el principal factor que diferencia el trabajo voluntario del trabajo remunerado. Todos tenemos una idea más o menos clara de lo que esto supone.

Ahora bien, es importante dejar claro que no es la única diferencia entre ambos tipos de trabajo. Existen otros factores que te pueden ayudar a distinguir entre uno u otro y, sobre todo, a definir mejor qué es el trabajo voluntario. Mira la lista de elementos que te ofrecemos a continuación:

  • Compromiso social

En un trabajo tradicional no es necesario asumir ningún compromiso social o con el entorno que nos rodea. Algunas disciplinas o áreas de desempeño lo llevan implícito: por ejemplo, las que trabajan en sectores como la educación, la sanidad, la atención en crisis humanitarias o la orientación psicológica, entre muchas otras. No obstante, no es indispensable que así sea; puedes desempeñar tus labores y permanecer ajeno a lo que te rodea. En el trabajo voluntario ocurre todo lo contrario: lo que nos anima a llevarlo a cabo es justamente el compromiso social que poseemos; la acción realizada es su reflejo.

  • Aporte de las acciones realizadas

Otra diferencia tiene que ver con los aportes. Como en el apartado anterior, un trabajo tradicional no necesariamente debe mejorar el entorno en el que está inmerso; puede ser algo puntual y tener unos beneficios limitados. Sin embargo, en el trabajo voluntario lo importante es justamente el valor añadido de la acción que realizamos para una determinada comunidad o grupo social. El voluntariado es una práctica que se debe a los otros y no se entiende sin ellos.

  • Duración del trabajo

El trabajo tradicional está sujeto a plazos que la gran mayoría de veces no dependen de nosotros. Es el empleador o el tipo de proyecto el que fija las fechas de inicio o de finalización. En un trabajo voluntario es distinto: casi siempre somos nosotros los que decidimos dónde queremos estar y por cuánto tiempo. Obviamente, eso no significa que no se pueda dejar reflejado nuestro compromiso de voluntariado a través de un contrato u otro documento similar. De hecho, es necesario hacerlo; no obstante, será en condiciones distintas a las de las relaciones contractuales remuneradas.

El trabajo voluntario depende sobre todo de los valores que lo animan y de otros que se transmiten durante su ejecución. ¿De qué valores hablamos? Si bien cada acción de voluntariado tiene los suyos, en general es posible distinguir algunos que definen los proyectos de voluntariado como tal. Veamos:

  • Sentido humanitario: es una facultad humana que nos hace tender la mano a los más necesitados. El sentido humanitario es estar en el sitio indicado cuando otra persona lo necesita.
  • Solidaridad: puede entenderse como una forma de compartir y de estar con quienes nos rodean, especialmente con aquellas personas a las que podemos hacer mejores con nuestra contribución.
  • Altruismo y empatía: el trabajo voluntario no espera nada a cambio, pues se sustenta en la obligación moral de hacer lo correcto en cada caso. Además, nace de la capacidad para ponernos en el lugar de otros, de sentir lo que sienten y de entender sus actitudes y su comportamiento.
  • Generosidad: habla de compartir con los más necesitados o vulnerables aquello que podemos ofrecer. Ser generoso es dar y aportar en la medida de nuestras posibilidades.
  • Sensibilidad: es la fuente de todo trabajo voluntario; allí se origina y cobra forma. Algunos lo definen como un sentimiento; otros, como una manera eficaz de mantenernos al tanto de lo que sucede a nuestro alrededor. Ser sensible es sentir lo que otros sienten y actuar en consecuencia.
  • Constancia: no existe trabajo voluntario sin continuidad en el tiempo. Para ello, son fundamentales los valores de la constancia y la perseverancia. ¿De qué nos sirve echar una mano hoy si mañana nos olvidamos por completo del tema? Un voluntario necesita proyectar su trabajo de alguna manera y garantizar que los aportes de este se mantengan a largo plazo.

Todos los días 5 de diciembre de cada año se celebra el Día Internacional de los Voluntarios, este día se considera una oportunidad única para que voluntarios y organizaciones celebren sus esfuerzos, compartan sus valores y promuevan su trabajo.

En JUPV Aprender para ser mejores agradecemos la participación de los voluntarios que ayudan a realizar las actividades que logran un gran beneficio a la sociedad y generan un cambio sustancial en la vida de las personas que más lo necesitan, sostenemos que su trabajo es la base real de la acción asistencial que da a todo el mundo el equilibrio que necesita, el voluntariado significa una contribución significativa a la economía global. Según el Centro Johns Hopkins para Estudios de la Sociedad Civil, aproximadamente 140 millones de personas, en los 37 países de los que se obtuvieron datos, realizan trabajo voluntario normalmente en un año. Si esos 140 millones de voluntarios representaran la población de un país, sería el noveno país más grande del mundo. Esos 140 millones de voluntarios representan el equivalente de 20.8 millones de empleos de tiempo completo. Se estima que los voluntarios contribuyen alrededor de $400 mil millones de dólares a la economía global anualmente. Estas estimaciones se obtienen a partir de los datos sobre horas de voluntariado o el valor de los salarios en dólares. A partir de esto puede deducir una cantidad aproximada de lo que los beneficiarios habrían tenido que pagar para poder acceder a los servicios que se pueden dar gracias al trabajo voluntario.

De cualquier forma, los números anteriores no representan completamente los beneficios que la sociedad recibe cuando las personas invierten su tiempo en las causas que les importan. El voluntariado desempeña un papel clave en la vida de una sociedad. Las actividades que realizan los voluntarios reúnen a las personas que de otra forma no tendrían contacto entre sí. En este sentido, el tejido social sólo puede fortalecerse mediante prácticas que superen las diferencias socioeconómicas que nos dividen, además, hay valores sociales que se encuentran dentro del capital social y que salen a la luz al combinar la vida organizacional de la comunidad, la participación en asociaciones voluntarias y el compromiso con los asuntos públicos además de la socialización informal y la confianza en los otros.

  • En general, podríamos dividir el impacto del voluntariado en cuatro categorías:
    Fortalecimiento de las conexiones sociales.
  • Construcción de una comunidad fuerte, segura y cohesiva.
  • Entrega de bienes y servicios a la sociedad.

Gracias a ti y muchas personas mas que se interesan por el bienestar común estamos seguros que muy pronto viviremos en un mundo con menos desigualdades y mas justo, sigue participando de la mejor manera que creas conveniente y sino tienes un lugar donde desarrollar estas virtudes puedes contar con nosotros, en JUPV Aprender para ser mejores siempre habrá la atención y las actividades donde puedes aprender para ser mejor.

R62

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